Las exigencias diarias de la labor, tanto de profesionales como de no profesionales que no cumplen con relación de dependencia; sumado a que muchas veces se trata de “autoempleo”, genera incumplimientos en las obligaciones tributarias de estos contribuyentes. Los servicios personales tienen un régimen general por el cual aportan IVA, IRPF y FONASA. Tanto profesionales como no profesionales no solo deben estar inscriptos ante BPS y DGI, sino también deben cumplir con la normativa vigente, por lo cual nos encargamos tanto de las regularizaciones, liquidaciones, como de la notificación de vencimientos por medio de nuestro personal experto en este sector específico.